Las autoridades portuarias presentaron un análisis sobre la administración correspondiente al 2015 en el que señalaron que hay una sobrepoblación de trabajadores, existencias de plazas fantasmas, salarios que superan los 30 mil quetzales mensuales y casos en que los trabajadores cobran horas extras sin cumplir con sus funciones.
La directiva indicó que también ha existido injerencia de funcionarios ajenos a la portuaria para colocar a personal en esa institución; la junta directiva señaló que el pacto colectivo es lesivo para el Estado, por lo que solicitó a la Contraloría General de Cuentas (CGC) que realice una auditoría.
El informe detalla que luego de suscribirse el pacto laboral un ayudante de cabezal devenga un sueldo mensual de 33 mil 327 quetzales, mientras que un aguatero, repartidor de agua para los demás empleados, tiene un ingreso al mes de 35 mil 119 quetzales.
Por su parte un estibador, responsable de carga, recibe un sueldo de 35 mil 825 quetzales, un tomador de tiempo devenga 33 mil 490 y el operador de grúa de buque II recibe 47 mil 33 quetzales, siendo éste el salario más elevado.
Las autoridades informaron que este pacto vencerá en abril próximo y se realizará una nueva negociación con los sindicatos cuando se lleve a cabo la auditoría sobre las plazas; solo durante el pasado año el pacto colectivo generó un costo de aproximadamente 80 millones de quetzales.
El presidente de la junta directiva, Roberto Campos, señaló que el análisis sobre la gestión del pasado año se efectuó con el fin de mostrar los problemas que enfrenta la portuaria y lograr que el proceso de transición con las próximas autoridades sea más transparente.
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